Los datos sobre la inflación subyacente podrían motivar una acción drástica en la Reserva Federal
Los datos de inflación del IPC (Índice de Precios al Consumidor) de Estados Unidos de junio probablemente hicieron sonar las alarmas en la mente de los funcionarios de la Reserva Federal. Ahora la inflación subyacente parece ampliamente afianzada en los bienes y servicios, lo que debería consolidar la confianza de dichos funcionarios en la conveniencia de una política restrictiva. Ahora esperamos que Reserva Federal anuncie, como mínimo, otra subida de 75 puntos básicos (pb), tanto en la reunión de julio como en la de septiembre, con riesgos crecientes de una subida de 100 pb.
Al mismo tiempo, creemos que la lectura de la inflación de junio eleva las probabilidades de recesión en los próximos 12 meses. De hecho, es cada vez más probable que la Reserva Federal tenga que urdir una contracción total de la actividad real para moderar la inflación de manera que vuelva a situarse en la cifra objetivo en los próximos años. Si la inflación resulta ser más persistente frente a una actividad más lenta, puede ser necesaria una contracción más severa.
Un vistazo a los datos de inflación: arrendamientos y bienes básicos
El IPC general de junio registró un aumento intermensual (m/m) de un 1,3% intermensual (m/m), por encima de las expectativas de consenso. Resulta especialmente preocupante que si bien los precios de los alimentos y la energía pueden haber alcanzado su punto máximo en junio, aparentemente las presiones inflacionarias subyacentes centrales se han acelerado. El aumento mensual de los precios de los arrendamientos y de los equivalentes a arrendamientos de los propietarios se aceleró aún más y parece que se mantendrá en niveles de inflación elevados al menos hasta finales de año. En contra de la intuición, las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal en realidad tienden a impulsar la inflación de los arrendamientos al principio, ya que suelen hacer menos asequible la compra de una vivienda, lo que empuja a más personas a los mercados de arrendamiento. Normalmente, la inflación de los arrendamientos no empieza a bajar sino hasta que la inflación de los precios de la vivienda empieza a moderarse. La inflación del IPC suele ir a la zaga de las tendencias generales del mercado inmobiliario.
Mientras tanto, hubo muy pocos indicios de descuentos de precios en las categorías de bienes básicos, a pesar de los informes sobre el aumento de los niveles de existencias y la ralentización del consumo de bienes reales. Nuestra medida agregada de inflación de precios de los bienes al por menor se volvió a acelerar en junio, mientras que la inflación de precios de los automóviles se mantuvo firme. El hecho de que la inflación minorista siga acelerándose a pesar de que el ritmo de gasto se ha ralentizado recientemente sugiere que la inflación puede estar más arraigada de lo que se pensaba.
A pesar de los datos de junio, seguimos pensando que es probable que se modere la tendencia inflacionista en los mercados de bienes básicos de Estados Unidos. Los precios al mayoreo de los vehículos usados volvieron a caer a finales de junio, la relación entre inventarios y ventas se ha disparado en varias categorías de venta minorista, y Estados Unidos parece estar cerca de la recesión en el transporte de mercancías (es decir, un descenso de varios trimestres en los volúmenes de transporte). Sin embargo, la amplia reaceleración de la inflación en los últimos meses sugiere que es menos sensible a la moderación de la demanda real.
Implicaciones más amplias: política de la Reserva Federal, riesgo de recesión.
Para la Reserva Federal, el debate sobre la política monetaria tal vez ha pasado de la pregunta "¿Es apropiada una política monetaria restrictiva?" a la pregunta"¿Qué tan restrictiva?". Como mínimo, el nivel actual de la tasa de los fondos federales —que sigue siendo acomodaticio— parece no estar en sintonía con la situación económica y las presiones inflacionistas internas de Estados Unidos.
En nuestra opinión, un ritmo más rápido de restricción monetaria también significa que es más probable que se produzca una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses. Ya hemos observado una rápida desaceleración del impulso económico, la cual se produjo antes de que se dejaran sentir plenamente las medidas de la Reserva Federal para frenar la economía, lo que sugiere que la profundidad y la amplitud de una contracción económica podrían ser más pronunciadas de lo que se pensaba en todos los sectores.
Visite nuestra página Inflación y tasas de interés para obtener más información sobre estos temas clave para los inversionistas.
Tiffany Wilding y Allison Boxer son economistas y colaboradoras habituales del Blog de PIMCO.